jueves, 31 de mayo de 2012

La visión de Daniel 8 - II


La segunda parte de la visión  de Daniel 8, tiene que ver con lo que surge en la historia después de Alejandro y sus cuatro generales.
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó. Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado. (Daniel 8,9-14)
Hay que resaltar que la expresión “de uno de ellos salio un cuerno pequeño” se podría aplicar tanto a los cuatro cuernos como a los cuatro vientos. El detalle es importante para poder identificar el siguiente poder que surge en la historia.
Dado que el termino cuerno en hebreo es femenino, y la expresión “uno de ellos” es masculino, el cuerno pequeño no pudo surgir de los cuatro cuernos(Grecia) sino de los cuatro vientos del cielo, ya que vientos es una palabra que puede ser masculino o femenino en hebreo y cielo que siempre es masculino. Es decir el siguiente poder que surge en el panorama es de una nacionalidad diferente de la griega. La historia demostró que fue Roma en sus dos fases, imperial y cristiana.
Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. (Daniel 8,23-24)
El detalle que resaltamos anteriormente es de vital importancia para desmontar las suposiciones de que el cuerno pequeño fuera Antioco IV Epífanes. En este capitulo el cuerno pequeño equivale a la bestia espantosa y terrible del capitulo anterior de Daniel, que es Roma, que destruyo al pueblo de los santos, es decir al pueblo de Israel.
El termino continuo del versículo 11 se aplica al Santuario y sus verdades, la intercesión continua de Cristo ante Dios en el Santuario celestial, y no al sacrificio ya que el termino sacrificio no aparece en el texto hebreo y fue añadido para facilitar la traducción.
El texto dice que el hecho de quitar el continuo (las verdades del plan de salvación expresadas en el Santuario) durará hasta 2300 tardes y mañanas y que después el Santuario será purificado. Esta claro que todos estos acontecimientos tienen que ver con el Santuario Celestial y no el terrenal de Jerusalén, ya que el Santuario de Jerusalén, o el Templo fue destruido por los romanos en el año 70 d.C. por Tito, y la visión de las 2300 tardes y mañanas tienen que ver con el tiempo del fin(Daniel 8,19), es decir con acontecimientos escatológicos y  posteriores al año 70 d.C.
La explicación de esta parte de la visión va a ser concretizada en la siguiente sección donde trataremos el tema del capitulo 9 de Daniel, ya que estos dos capítulos van muy ligados y que la explicación completa la tendremos en el capitulo 9 de Daniel. 

La visión de Daniel 8 - I


En el tercer año del reinado de Belsasar, Daniel tiene de nuevo  otra visión, esta ves mientras se encontraba en Susa, la capital de la provincia de Elam, mientras estaba junto al río Ulai.
Teniendo en cuenta que el reino de Belsasar en Babilonia comienza en el invierno de 553/552 a.C., esta visión debió tener lugar en 550/549 a.C., en el tercer año del rey Belsasar.
La visión tiene dos partes(el carnero y el macho cabrio; el cuerno pequeño y las tardes y mañanas), de las cuales la primera  la vamos a estudiar en esta sección primera.
Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después. Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía. Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder. Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. (Daniel 8,3-8)
En la misma visión se la da la explicación a Daniel. Es mandado  el ángel Gabriel para explicarle la visión(v. 16).
En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero.(Daniel 8, 20-21)
Los cuernos del carnero no eran iguales, uno era mas grande que el otro (el cuerno en la Biblia siempre esta relacionado con el poder). La historia lo confirma así; aunque Persia surgió mas tarde que Media llegó a ser el poder dominante tratando sin embargo a los medas como confederados. El carnero equivale al oso de Daniel 7 y a la parte de plata de la estatua del capitulo 2.
El macho cabrio es el reino de Grecia y equivale al leopardo de la visión del capitulo 7 y a la parte de bronce de la estatua del capitulo 2. Para el imperio Persa, Grecia quedaba al occidente. Las rápidas conquistas de Alejandro Magno, están expresadas en la rapidez  con la cual actúa del macho cabrio en la visión. El cuerno que tenia en el medio el macho cabrio es identificado por el interprete Gabriel como el rey primero de Grecia, es decir el mismo Alejandro, que derrota al imperio Persa en la batallas  de Gránico(334), Issos(333) y  finalmente Arbelas(o Gaugamela, 331 a.C.), tal como la profecía  anunció.
La profecía anunciaba que este cuerno sería quebrado cuando estuviera en su mayor fuerza y así ocurrió, Alejandro Magno murió a los 33 años después de haber conquistado el imperio Persa, por causas poco claras.
Los otros cuatro cuernos que surgieron después en Grecia son los cuatro generales de Alejandro que repartieron el imperio en cuatro. Ptolomeo se queda con Egipto, Palestina y parte de Siria; Casandro se queda con Macedonia y con soberanía sobre Grecia; Lisímaco se queda con Tracia y una gran parte de Asia Menor; Seleuco se queda con la mayor parte de lo que había sido el Imperio Persa: parte de Asia Menor, el norte de Siria, Mesopotamia y el Oriente. 

martes, 29 de mayo de 2012

La escena del juicio en Daniel 7


Los temas presentados en la segunda parte de la visión son el juicio y el reino de Dios que se establece en la Tierra después del juicio del mundo. Es decir que hay un juicio donde Dios juzga al mundo, donde todos los hechos salen a la luz y todas los crímenes, engaños y mentiras que sucedieron durante la historia de nuestro planeta saldrán a la luz del juicio de Dios.
La escena del juicio es en el cielo, donde el Anciano de días tiene que ser el Dios Padre, los libros se abren, y al mismo tiempo se acerca el hijo del hombre, que según los Evangelios tiene que ser Jesús, el que tiene derecho, como representante de la rasa humana de presentarse delante de Dios Padre en la ocasión del juicio.
Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. (Daniel 7,9-14)
Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino. […]Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. (Daniel 7, 21-22.26-27)
En este juicio se juzgan a todos los que actuaron en la historia de la Tierra y finalmente los fieles de Dios y su caudillo Jesús, el hijo del hombre reciben el dominio y la autoridad del planeta Tierra. Esta escena esta simbolizada también en Daniel 2 en la ocasión de la piedra que fue cortada sin ayuda humana, piedra que destruyo la estatua, y que después lleno lo tierra.

La visión terrestre de Daniel 7


La segunda parte del libro profético de Daniel, es decir los capítulos 7-12 tratan la historia del mundo como un todo. El capitulo 7 de Daniel relatan las mas sorprendentes profecías de la Biblia , profecías que nos hablan del levantamiento, el desarrollo y la caída de los grandes imperios, comenzando desde Babilonia y hasta el fin de los tiempos.
Los acontecimientos de este capitulo aparecen fechados. Daniel tuvo la visión de estos animales en el primer año del rey Belsasar de Babilonia.
No es fácil de determinar cuando comenzó Belsasar a ser corregente de Babilonia, pero se cree que lo hizo en el invierno del año 553/552 a.C., cuando Nabonido, su padre, estaba en el Líbano recuperándose de una enfermedad, poco antes de comenzar una campaña contra Tema, al occidente de Arabia.
Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne. Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. (Daniel 7,2-8)
Los temas presentados en la primera parte de la visión son las cuatro bestias y su significado, el cuerno pequeño, su duración y su significado.
Es interesante resaltar que a Daniel no le preocupa demasiado las primeras tres bestias o reinos si no que la cuarta bestia y el cuerno que salio de ella, ya que si miramos los paralelismos entre el capitulo 2, 7 y 8, queda bastante claro quien eran las primeras tres, y Daniel seguro que lo entendía bien ya que en el capitulo 8 recibe la explicación de la visión paralela con la de este capitulo de donde se deduce que después de Babilonia seguirían los medo-persas y después los griegos.
En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío es el rey de Grecia,…(Daniel 8, 20-21)
Lo que si le llama la atención son los hechos extraordinarios de la cuarta bestia y de su cuerno pequeño, que sabemos ya que según la historia fue Roma y su descendiente.
Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía,(Daniel 7,19-21)
Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. (Daniel 7,23-25)
Los detalles de las bestias quedan bastante estudias en varios estudios y libros, y concuerdan  con las características de estas naciones y al final del ciclo de estudios va aparecer una bibliografía de libros relacionados con el tema.

viernes, 25 de mayo de 2012

Dios libra a Daniel de los leones



El capitulo seis del libro de Daniel es el ultimo capitulo histórico, de la primera parte del libro, es decir de los primeros seis, ya que los siguientes y últimos seis tienen connotaciones escatológicas.
Esta ves la historia ha cambiado de rumbo, en el palacio de Babilonia hay nuevos dueños. Darío el medo es el que toma las riendas de la  Babilonia de Daniel. Daniel sigue siendo apreciado también en el nuevo gobierno y el rey le da un puesto alto en la administración.
Pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que gobernasen en todo el reino. Y sobre ellos tres gobernadores, de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese perjudicado. Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino.(Daniel 6, 1-3).
La envidia de los otros administradores fue tan grande que a partir de este momento buscaron ocasión para poder acusar a Daniel de algo ante el nuevo lider de Babilonia.
La actitud de ellos no era fuera de lo común, tenia cierta justificación porque Daniel provenía del gobierno anterior de la ciudad, y aun así recibió tantos honores. Pero el rey veía en Daniel estas cualidades con las que fue capacitado durante su trabajo en Babilonia.
Con mucha astucia, empiezan a seguir a Daniel para buscarle algún fallo y se dan  cuenta que no encontrarían nada malo en el,  y que la única solución de pillarlo con algo seria con su religión, ya que practicaba otra religión diferente de la de ellos.
Redactaron un edicto de que cualquiera que demandare alguna petición a otro dios aparte del rey, durante treinta días, fuere echado a los fosos de los leones, y fueron rápido al rey pare que lo firmare.
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes (Daniel 6,10).
Daniel es pillado y condenado, ya que la ley medo-persa no podría ser abrogada, una vez firmada, ni siquiera por el rey mismo(v.12). El rey mismo se da cuenta del engaño de sus administradores pero tiene que cumplir su edicto y llevar a Daniel a la condena.
El testimonio que da el Dios de Israel en esta ocasión es inimaginable, Daniel es salvado por su Dios en el mismo foso de los leones, los leones no le tocan ni siquiera un pelo, y por la mañana sale victorioso para encontrarse con el rey, el cual incluso ayuno por la tristeza que le provoco el asunto.
Por la mañana temprano el rey va a visitar el foso para ver que paso y por su sorpresa encuentra a Daniel sano y salvo. Manda a castigar a los impostores y Daniel queda restablecido en su puesto.
Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones(Daniel 6, 25-27).
Este capitulo demuestra claramente que Dios tenia el pueblo de Israel en aquel entonces, un Dios que no duerme, un Dios que actúa, que salva, que cumple su promesa a sus fieles, un Dios que quiere darse a conocer, un Dios que quiere alcanzar al mundo con su amor. Y es el mimo Dios que tenemos nosotros también hoy. Solo tenemos que dejar ser alcanzados por el y responder a su llamado y así veremos maravillas.

jueves, 17 de mayo de 2012

La caída de Babilonia


El capitulo cinco de Daniel cuenta la historia del ultimo rey babilónico, Belsasar, hijo de rey Nabonido, dejado por su padre en Babilonia como gobernante mientras que el se establece en Tema, debido a sus ideas religiosas peculiares.
Nabonido se encuentra con las fuerzas medo-persas del rey Ciro en Opis, a unos 185 km de Babilonia pero debido a su armada que se rebela, entrega sin luchar en 10 de Octubre del 539 a.C.,  la ciudad de Sippar, a unos 80 km de Babilonia. Al mismo tiempo, Dario el medo marcha hacia Babilonia.
La situación esta muy sobria para el rey Belsasar, que sin embarga decide entregarse a la fiesta y a las orgías, burlándose al mismo tiempo del Dios Altísimo.
Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas (Daniel 5,2).
En el mismo acto de la burla aparece en la pared una mano que escribe unas palabras, que el rey y sus acompañantes no entienden. Es traído Daniel para descifrar el misterio de la escritura y por la sorpresa del rey el Daniel se pone en la postura de interprete divino.
Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.  PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas(Daniel 5, 25-28).
El echo de que es llamado hijo de Nabucodonosor , no es de extrañar, ya que era algo habitual en el contexto cultural de la época llamar padre a un abuelo o pariente suyo.
En la misma noche, la gran babilonia cae en las manos de los medo-persas, Cir el persa y Dario el meda, llegan a ser los futuros soberanos de la poderosa Babilonia.
La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.(Daniel 5, 30-31).
El mensaje de esta historia tiene una profunda carga amonestadora para el que se burla y desprecia al Dios, el creador del Universo, para el que aun sabiendo y conociendo la intervención divina en varias situaciones puntuales, no lo toma en cuenta y sigue el camino de la depravación, de la maldad y de la burla.
 Tal  fue el rey Belsasar, nieto del gran rey Nabucodonosor, que no seguio el camino de su abuelo, que al final de su vida, como hemos visto anteriormente, si que reconoció la soberanía y el poder del Dios Altísimo.

La locura del rey Nabucodonosor


El capitulo cuatro del libro de Daniel comienza con un discurso del rey Nabucodonosor hacia todos los pueblos y naciones del mundo, en el que reconoce las señales y los milagros que el Dios ha hecho en su vida.
Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo. ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación. (Daniel 4, 1-3).
Es paradójico, de alguna manera, ver al arrogante soberano del mundo de aquel entonces, que había sometido pueblos y naciones, que había edificado el gran imperio babilónico, reconocer y alabar a un Dios de un pueblo sometido, el Dios de Israel. Pero hasta llegar a  hacer tal afirmación había pasado por un amargo momento en su vida: su locura y su abandono.
Un día, estando tranquilo en su palacio, admirando las grandes maravillas de su ciudad, tuvo un sueño espantoso, que al igual que en el sueño de la estatua del capitulo dos, no encontró ningún mago, astrólogo o adivino capaz de dar al rey la interpretación.
El que dio al rey la interpretación fue el mismo Daniel, el que dio al rey la interpretación del sueño de la estatua, al principio de su ministerio en la corte babilónica.
Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol, cuya altura era grande. Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne. Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo. Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra.  Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.
El mensaje esencial de este sueno-visión es que el Altísimo gobierna el reino de los hombres y los da a quien el quiere, y cuando él quiere.
Al rey se le explica que el árbol del sueño es el mismo y que va  a ser cortado del poder, va a vivir con las bestias durante siete tiempos(años), su reino va a ser dado a otro hasta que reconozca la autoridad del Altísimo. Al mismo tiempo Daniel le suplica que reconozca ya al Dios como fuente de todas las cosas y que evite pasar por esta mala experiencia, ya que el Dios es perdonador, es un Dios amante que quiere la salvación de todo el mundo.
La respuesta de rey, sin embargo, después de doce meses mas  es: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? (Daniel 4, 30)
En este momento una voz del cielo confirma la veracidad del sueño y de la interpretación dada por Daniel, el rey pierde la cabeza, se vuelve loco, es echado de su trono y va a vivir con las bestias en el bosque durante siete años, hasta que levantando su mirada hacia arriba reconoce la autoridad de Dios y su poderío.
Después de este tiempo el rey vuelve de su locura, es restablecido de nuevo en su reino, como soberano y esta vez cuenta con el Dios Altísimo, el Dios que lo restableció y lo renovó.
En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia (Daniel 4, 36-37).

La fe probada



El rey Nabucodonosor, después de haber entendido según la visión de la estatua hecha de diferentes metales, del capitulo anterior(Daniel 2), ordena que se haga una estatua toda de oro, ya que Babilonia había sido representada por este noble metal, y la levanta, según dice la Biblia, en el campo Dura, ordenando a todos sus súbitos que la adoren. 
No era nada extraño levantar un monumento tal en un país lleno de obras esplendidas y majestuosas. Una de las construcciones mas notables de Babilonia era el Entementanki, el zigurat, que para los babilonios era “la casa de la fundación del cielo y de la tierra”, y se supone que era la antigua torre de Babel, edificada anteriormente en la llanura de Sinar, según Génesis 11.
La religión babilónica, politeísta , tenia muchísimas deidades  y no era nada raro establecer una mas y darle adoración. Sin embargo para los jóvenes judíos llevados en el cautiverio, esto podría constituirse en el mayor desastre de sus vidas.
El rey Nabucodonosor mando a reunir a todos los sátrapas, magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernantes de la provincia, para que viniesen a la dedicación de la estatua (Daniel 3,2) y mando que al  oír la música, el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música (Daniel 3,5), se postren y adoren  a la estatua de oro que el rey había dedicado en Dura.
El rey se entero que algunos varones judios, en concreto, los que el había nombrado funcionarios de la provincia, no adoraron ni la estatua, ni a otras deidades babilónicas.
Había un horno calentado, para echar al fuego a los que no se sometían a la autoridad y bajo amenaza de muerte los jóvenes judíos se niegaron a ofrecer su adoración a otro dios que no sea el Dios de Israel.
La respuestas ante el rey fue muy firme: He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado (Daniel 3, 17-18).
Los jóvenes son echados al fuego pero son salvados, por su fidelidad, por la intervención divina. El rey mirando hacia el horno ve entre ellos un rostro de hijo de dioses, que interviene en el medio del fuego rescatando a sus fieles.
Al ver este extraordinario milagro, prueba de la verdadera fe, en el verdadero Dios el rey afirma: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste (Daniel 3, 28-29).

jueves, 10 de mayo de 2012

La base escatológica del libro profético de Daniel


El capitulo dos del libro de Daniel esta escrito en hebreo y arameo y contiene el desarrollo de la profecía de la historia del mundo.
En una noche, el rey Nabucodonosor tuvo un sueño y vio un gran estatua con la cabeza de oro, su pecho y sus brazos, de plata, su vientre y su muslo, de bronce, sus piernas, de hierro, sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido.(Daniel 2, 31-33).
El rey contempló la estatua hasta que vio una piedra cortada, sin mano humana, de un monte que hirió la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido desmenuzándola.(Dan 2, 34-35).
El problema fue que el rey olvido su sueño y mandó a su sabios pidiéndoles que le revelen el sueño y la interpretación. Las premenciones del soberano eran justas ya que estos estudiosos de la corte, magos y astrólogos, se llevaban buenos salarios por la profesión que destacaban como magos y adivinos. Sin embargo lo que pedía el rey era difícil de conseguir incluso para personas con tal preparación. Daniel y sus compañeros pidieron en oración a su Dios de Israel y consiguieron recibir, por revelación divina,  tanto el sueño como la interpretación, salvando así la vida de estos sabios babilónicos, cuyas vidas corrían gran peligro por la impotencia de satisfacer las exigencias del rey.
Esta historia no paso al olvido, ya que a Dios le pertenece lo de revelar el futuro a quien el quiere, ya que el es el soberano de la historia(Daniel 2,27-28).
Dios le quiso revelar al rey Nabucodonosor la sucesión de los grandes poderes que van a suceder a Babilonia, sus caídas, y el fin del mundo, cuando, al igual que con la estatua del sueño, los grandes poderes del mundo se desmenuzarán. Esta revelación le iba a ser dada por un profeta del pueblo elegido de Dios en aquel tiempo, para demostrar su interés y su preocupación por sus hijos fieles de esta tierra, frente a la idolatría y la decadencia del mundo pagano.
Aparte de la sucesión de los reinos que quedaran identificados en los siguientes capítulos del libros de Daniel(Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma), Dios quiere subrayar en esta revelación divina, su providencia y su soberanía en el mundo, la decadencia y la deficiencia de la idolatría(los metales se van depreciando, del oro a hierro y después barro), el triunfo final del reino de Dios(la piedra que destruye la estatua y después llena todo el mundo, Conf. Daniel 2,35), el juicio del cielo sobre este mundo y la restauración de la Tierra.
Una ves mas Daniel, el varon amado por Dios consigue ganar el respeto y el del rey babilonico por su pueblo, demonstrando una ves mas que Dios esta con los que le aman y le obedecen.